PILLECO
Yo sé que te has ido, y el viento lo entiende.
una distancia más honda que el silencio
te sostiene en su aliento
como hoja que el otoño no quiso soltar.
Te fuiste, papá, y el cielo cerró los ojos,
la luz ya no entra igual por la ventana.
Tu nombre se rompe en mi garganta,
y el tiempo camina con los pies descalzos.
Te busco en los rincones donde el silencio
ya aprendió a pronunciar tu nombre,
y en las tardes que se parten en pedazos
porque tu risa ya no las sostiene.
No es fácil verte en fotos,
cuando quiero verte aquí.
Y aunque el mundo siga andando,
una parte muere en mí.
Papá, te juro que no te olvido,
ni en los momentos felices.
Te llevo siempre en mi corazón,
te extraño como nunca.
-Grace Madeline Rodríguez Torres-